Mis lecturas de #LeoAutorasOct 2021
Aunque octubre ha sido un mes de lo más ajetreado, con un viaje a Barcelona y un congreso de traducción de por medio, me las he arreglado para completar el bingo de #LeoAutorasOct con seis lecturas (cinco novelas y un relato corto) que me han permitido marcar todas las casillas, algunas más de una vez. ¿Quieres saber cuáles han sido?
Las mareas negras del cielo, de Neon Yang (traducción de Carla Bataller Estruch)
La vida de les gemeles Akeha y Mokoya está condicionada por las maquinaciones de su madre, la protectora Sanao Hekate, que les concibió para saldar una deuda con el Gran Monasterio y no vuelve a interesarse por elles hasta que se percata de que une posee el don de ver el futuro, lo que le resulta útil para mantener el control sobre el Protectorado. A medida que crecen, Mokoya se las apaña como puede para adaptarse y resistir bajo el dominio férreo de su madre, mientras que Akeya se esforzará por encontrar su camino lo más lejos posible de ella, en un país donde se está forjando una rebelión para poner la tecnología al alcance de todo el mundo.
Este libro ha sido una manera excelente de empezar el mes. Se nota que está escrito, traducido y editado con mucho cariño. La ambientación, de inspiración asiática, es fascinante y cuenta con un sistema de magia muy original. Aunque hay un glosario en el que aparecen algunos de los términos recurrentes, quedan muchas cosas sin explicar (como los ciclos del día y la noche o el funcionamiento exacto de la remancia), como si se dieran por sabidas, lo cual resulta un poco desconcertante pero al mismo tiempo ayuda a sumergirse en la lectura, pues te obliga a aceptar la extrañeza e ir conociendo ese mundo mediante pinceladas que aparecen aquí y allá en lugar de interrumpir el ritmo de la historia con explicaciones detalladas. También me ha encantado la relación entre los personajes, sobre todo el amor que se profesan les hermanes protagonistas, y los diferentes puntos de vista sobre el destino y el libre albedrío, que es un tema por el que tengo debilidad.
Si te han llamado la atención las palabras «gemeles» y «hermanes» de los párrafos anteriores, este libro te ayudará a familiarizarte con el lenguaje no binario. En el Protectorado, a las personas no se les asigna ningún género al nacer, sino que ellas mismas lo dan a conocer cuando consideran que ha llegado el momento y hasta entonces utilizan pronombres neutros. Le traductore lo ha trasladado hábilmente al castellano, algo que, como explica Ártemis López en el posfacio, es un paso necesario para «normalizar la existencia de las personas no binarias» y «empezar a crear representación positiva» de su comunidad.
Bingo: una obra de une autore asiátique + una obra de la biblioteca.
Un destripador de antaño y otros cuentos, de Emilia Pardo Bazán
No podía faltar una obra de esta autora, a quien rinde homenaje el logo de la iniciativa por el centenario de su muerte. Llevaba tiempo queriendo leer algo suyo y este librito me ha parecido una buena introducción a su obra, ya que los relatos que contiene, seleccionados por José Luis López Muñoz, abordan temas muy variados, desde el terror (basado en las supersticiones populares en Un destripador de antaño y con elementos sobrenaturales en La santa de Karnar) hasta el romance (Cuesta abajo y Lumbrarada), pasando por temas más sociales como el maltrato doméstico (Las medias rojas) y el desamparo de las mujeres que migran a la capital en busca de empleo (Náufragas). Tampoco faltan el humor (que adquiere protagonismo en El «xeste», El baile del Querubín y, con un toque más tragicómico, El fondo del alma) ni la ironía, que impregna gran parte de las narraciones.
Aunque no es el único libro que he sacado de la biblioteca, se merece una mención especial porque se trata de una edición de 1975 a que le han dado mucho tute, y es un placer tocar (¡y oler!) libros con historia.
Bingo: una obra de Emilia Pardo Bazán + una colección de textos de autoras + una obra de la biblioteca.
La ladrona de tomates, de Ursula Vernon (traducción de Arrate Hidalgo)
La abuela Harken solo quiere vivir tranquila y disfrutar de los deliciosos tomates que cultiva en su huerta. ¿Hay algo más placentero que sentarte a degustarlos recién cosechados? Pero un día empiezan a desaparecerle y no le quedará más remedio para adentrarse en el desierto y enfrentarse a dragones, cambiaformas y dioses tren para llegar al fondo del asunto.
Es una novela corta muy divertida que parte de escenas cotidianas para arrastrarnos poco a poco a un ambiente lleno de elementos fantásticos, desde cambiaformas hasta misteriosos dioses tren. Quizá porque estoy acostumbrada a leer historias más largas, he echado en falta más detalles sobre el trasfondo mágico y sobre el pasado de la protagonista, aunque hay que reconocer que parte del encanto de esta novelita consiste en dejarte llevar a ese mundo en el que no sabes qué esperar porque puede ocurrir cualquier cosa. Muy recomendable como lectura rápida con sonrisas garantizadas.
Bingo: una obra de una autora con diversidad funcional + una obra que transcurra en la naturaleza.
El diario de la dama Izumi, de Izumi Shikibu (traducción de Akiko Imoto y Carlos Rubio)
Tras la muerte de su amante, el príncipe Tamekata, Izumi pasa los días sumida en la melancolía en su solitaria mansión, donde un día recibe un mensaje del hermano de este, Atsumishi. Su respuesta da comienzo un intercambio de poemas mediante el cual van entablando una relación amorosa, marcada por la melancolía de la dama, los abundantes rumores sobre su promiscuidad y las dudas acerca de la conveniencia de trasladarse al palacio como concubina oficial, donde quedaría expuesta a las habladurías y al rencor de la esposa.
Al estar escrito en tercera persona y contar con una narradora muchas veces omnisciente, más que de un diario da la sensación de tratarse de una narración en formato epistolar: la mayor parte de la historia se desarrolla mediante los poemas que se envían Izumi y Takemata, que predominan sobre los pasajes descriptivos, los diálogos y las reflexiones de la protagonista. Dado que la acción transcurre en una época y en una cultura tan alejadas de la nuestra, se agradecen mucho la esclarecedora introducción de Carlos Rubio (en la que explica los aspectos más importantes de la sociedad, las costumbres y la vida marital de la época Heian) y las numerosas notas que acompañan a la traducción, que nos informan de matices e implicaciones que eran muy evidentes en el contexto original pero que hoy en día nos pasarían desapercibidos.
Bingo: una biografía o unas memorias + una obra de una autora asiática + una obra de la biblioteca.
¿Princesa? ¡Más quisieras!, de Althea Casai
Como comenté en la entrada de recomendaciones para #LeoAutorasOct, uno de los encantos de esta iniciativa es conocer obras que no habrías descubierto de otra manera, y eso me ha pasado a mí al buscar una autora autopublicada de mi signo zodiacal. En este relato se nos presenta a una princesa que se ha forjado una identidad secreta muy diferente a la que se espera de ella. Al ser tan cortito, me ha venido bien para completar el bingo colándolo entre lecturas más largas, pero queda muy deslucido por la falta de una buena corrección ortotipográfica.
Bingo: una obra de una autora con tu mismo horóscopo + una obra autopublicada.
Brujas de arena, de Marina Tena Tena
Kilian ha crecido marcado por la muerte de su madre, a quien su padre traicionó y entregó a los cazadores de brujas. Desde entonces malvive con su hermana Indivar, que ha heredado los poderes, aunque los mantiene en secreto y se esfuerza por no llamar la atención. Cuando otro grupo de cazadores llega al pueblo, Indivar desaparece y Kilian, desesperado ante la idea de perderla, se adentra en el desierto en su busca. Allí conoce a Zoe, una bruja nómada con la habilidad de rastrear la magia que quizá pueda guiarlo hasta el lugar secreto en el que se dice que habitan las brujas.
Tenía fichada a esta autora desde que leí su relato No te sientes a la mesa de la bruja en el Matreon de Crononauta, y me gustó tanto que no me quedó más remedio que probar con alguna de sus novelas. ¡Y qué bien hice! Nos presenta un mundo hostil en el que, por un lado, el desierto va avanzando hasta tragarse las zonas habitables y, por otro, las mujeres que poseen el don de la magia se ven obligadas a ocultarlo y pasar desapercibidas para que no las asesinen. En este contexto, la colaboración y las redes de apoyo cobran una importancia vital, como se demuestra en varios puntos clave de la novela. De la mano de Kilian y de otros personajes a los que es imposible no coger cariño, presenciamos una historia de esperanza, crecimiento, amistad, empatía y aprendizaje, con una narración muy cuidada y descripciones que nos meten en el cuerpo la sed y el calor asfixiante del desierto.
Bingo: una obra que transcurra en la naturaleza.