La naturaleza como inspiración para adaptarse al cambio climático
El 26 de septiembre asistí a la jornada «La naturaleza como inspiración para adaptarse al cambio climático. Casos de éxito aplicando NBS en Euskadi», organizada por Ihobe, que se celebró en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
Soluciones basadas en la naturaleza
Tal como expresó en la inauguración Adolfo Uriarte Villalba, director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno Vasco, la naturaleza es una gran aliada para hacer frente a los desafíos que nos presenta la crisis climática. Así, a lo largo de la jornada conocimos diversas soluciones basadas en la naturaleza (también conocidas como NBS, por sus siglas en inglés) que se han puesto en marcha tanto en varios municipios vascos como en otras regiones.
Para ir abriendo boca, Laura Gutiérrez García, técnica de proyectos en acción climática de Ihobe, presentó la guía Soluciones Basadas en la Naturaleza en Euskadi. 20 casos de éxito para adaptarse al cambio climático aplicando NBS, que estoy deseando leer porque siempre es un placer aprender sobre las medidas concretas que ya están mejorando los espacios y la vida de las personas.
Por su parte, Paola Lepori, responsable de políticas de Soluciones Basadas en la Naturaleza de la Comisión Europea, nos explicó por videoconferencia la importancia de las NBS en la adaptación en el marco europeo y se mostró impresionada por los avances que se han hecho en Euskadi, donde destacó el fuerte componente colaborativo entre el Gobierno Vasco, los municipios, la academia y el sector privado.
Experiencias prácticas en Euskadi
En una mesa redonda moderada por Alexander Boto Basteguieta, director general de Ihobe, tuvimos el placer de conocer varias experiencias prácticas que han tenido lugar en Euskadi y reflexionaron sobre los beneficios, las barreras y las oportunidades que se encontraron.
Así, Joseba Rodríguez Bayón nos hizo un rápido recorrido por las acciones que se han llevado a cabo en la nueva urbanización de la plaza de Arteleku de San Sebastián, donde instalaron varios sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS).
Mikel Gonzalez Vara subrayó la importancia de la infraestructura verde para conseguir que Bilbao sea una ciudad saludable, neutra en carbono y adaptada al cambio climático y, entre otros proyectos que se han llevado a cabo, destacó el nuevo corredor verde de la calle María Díaz de Haro.
Juan Vilela, del CEA Infraestructura Verde de Vitoria-Gasteiz, expuso la gama de soluciones que implantaron para restaurar el suelo y el paisaje de la zona industrial de Júndiz: enmiendas orgánicas, sistemas agroforestales, diques de tierras inertes, fitorremediación… Es impresionante ver lo mucho que ha ido mejorando la zona en cada fase y todo el trabajo que ha habido detrás.
Ekaitz Uribe, de Oreka Arkitektura, nos habló de la renaturalización de la Natureskola de Oñati, una reforma integral en la que se utilizaron los SUDS para aprovechar el ciclo del agua, se implantaron diversos sistemas de gestión y valorización de residuos, se aplicaron los principios de la arquitectura bioclimática para reducir la demanda energética, se promovió el uso de las energías renovables y se fomentó el uso pedagógico del edificio para ejercer un impacto social.
Luis Carlos Delgado Ortiz, de Sestao Berri, nos explicó el método que siguieron para restaurar el suelo baldío de una pradera fértil de Sestao mediante la agroganadería regenerativa. Se trata de un proyecto pionero en la utilización de ovejas para el mantenimiento de zonas verdes urbanas y, a juzgar por las sonrisas que provocaron, no cabe duda de que las lanudas trabajadoras se ganaron el corazón del público.
Kimetz E. Munitxa, de Triku ingeniaritza, nos habló de la restauración de la ruina industrial de Urtubiaga de Ea, que se ha convertido en un aparcamiento verde estacional para acoger a la enorme cantidad de visitantes que llegan en coche en verano. Debido a los escasos recursos de los que dispone un municipio tan pequeño, el proyecto es todo un modelo de diseño adaptativo, que permitió aprovechar al máximo la orografía de la zona, aplicar las técnicas de bioingeniería más adecuadas y gestionar y valorizar los residuos in situ.
Experiencias en otras regiones
La segunda parte de la jornada tuvo como protagonistas las experiencias de otras regiones en la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza.
Gillian Dick, directora de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento de Glasgow, nos mostró varias de las soluciones basadas en la naturaleza que han implantado en su municipio para crear lugares resilientes al clima, desde patios escolares inundables hasta bosques de alimentos.
Minerva Campos Sánchez, técnica de la Oficina de Cambio Climático del Servicio de Emergencia Climática y Educación Ambiental del Área Metropolitana de Barcelona, nos explicó el mapa en el que han trabajado para promover la creación de cubiertas verdes multifuncionales, así como otras soluciones de adaptación al cambio climático que están implantando en la zona, como los refugios climáticos, los pequeños bosques urbanos de crecimiento rápido (también conocidos como bosques de Miyawaki) y el mapa metropolitano de falta de sombras.
Por último, Francesca Framba, del Servicio de Desarrollo Sostenible y Sistemas de Ayuda a la Decisión de la Ciudad Metropolitana de Milán, nos presentó las políticas y acciones climáticas territoriales que han puesto en marcha en la región para estudiar las olas de calor y adaptarse al que consideran su mayor reto: la gestión del agua.
Futuros pasos
Mari Mar Alonso Martín, directora de Acción Climática de Ihobe, cerró la jornada enfatizando que tenemos que seguir actuando para adaptarnos al cambio climático y hacerlo rápido, pues los fenómenos extremos cada vez son más frecuentes. Ihobe ya está trabajando en nuevos proyectos como crear un grupo de pilotaje que incluya a toda la cadena de valor para hacer frente a la vulnerabilidad de Euskadi y habilitar una plataforma digital para comunicar las experiencias y casos de éxito. Afirmó que las regeneraciones urbanas que debemos hacer son áreas de oportunidad, subrayó la importancia de replicar los casos de éxito para no empezar de cero cada vez y recordó la necesidad de implicar a la ciudadanía y generar redes de trabajo.
Fue una jornada tan inspiradora como prometía el título y sería estupendo que se organizaran más ediciones para comprobar cómo se ha ido avanzando en la aplicación de las soluciones basadas en la naturaleza para la adaptación al cambio climático.