Residuo cero, de Erin Rhoads
Hace unos meses hablé de un libro en el que, entre otras cosas, se explican diversas estrategias que se han llevado a cabo en comunidades de todo el mundo para evitar generar residuos innecesarios que acaben en el vertedero. Hoy te traigo uno que aporta ideas que podemos poner en práctica en nuestra vida cotidiana para avanzar hacia ese objetivo: Residuo cero. 365 consejos para reducir, reutilizar y reciclar, de Erin Rhoads (traducción de Gemma Fors).
El título ya es lo bastante aclaratorio para hacernos una idea de lo que vamos a encontrar dentro, aunque, en sentido estricto, de los 365 apartados no todos son consejos, ya que también se incluyen datos sobre la cantidad de residuos que se generan y mensajes motivadores por si nos parece demasiado complicado o no estamos haciendo lo suficiente. Porque una de las cosas en las que hace hincapié es precisamente eso: que hasta un pequeño cambio de hábito tiene un gran efecto a lo largo del tiempo y que incluso aunque no nos demos cuenta podemos servir de inspiración a quienes nos rodean y así multiplicar los beneficios de nuestras acciones.
Algunos de los consejos me han parecido muy básicos, probablemente porque estoy muy familiarizada con ellos (evitar el desperdicio de alimentos, apoyar el comercio local, comprar a granel con tus propios envases…), pero hay muchos otros que no conocía, como fabricar productos de limpieza caseros, usar el método furoshiki para envolver regalos con tela o acudir a webs como TerraCycle para encontrar programas de recogida de objetos concretos en tu zona. Así que, tanto si es tu primer contacto con el movimiento de residuo cero como si ya llevas tiempo formando parte de él, estoy segura de que aquí encontrarás trucos que no se te habían ocurrido.